Fernando Ochoa Antich / El Nacional
Es muy difícil saberlo. La experiencia del primer diálogo que se inició con la oposición no terminó en nada. Los venezolanos, esa noche, llegaron a pensar que era posible. La decepción fue inmensa. El nuncio apostólico y los cancilleres de los países amigos quedaron más que sorprendidos. No era fácil encontrarle una explicación a lo que había ocurrido. Nicolás Maduro, a nombre del gobierno nacional, había invitado a la oposición a ese encuentro. De manera inexplicable no tenía una propuesta y lo que pudo haber sido un diálogo constructivo terminó siendo un enfrentamiento injustificado ante los ojos de la Nación. Lo más grave de lo que ocurrió es que, además de no tener ninguna propuesta, demostró que su liderazgo no era suficientemente fuerte como para poder plantear una alternativa política que abriera un nuevo camino a Venezuela CLIC AQUI para seguir leyendo...
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