Manuel Sosa, de 33 años, corrió hacia su casa para refugiarse. No pudo llegar a su hogar, una bala lo había alcanzado. Herido, cayó en el portón y de inmediato se acercaron varias personas para socorrerlo. “No me dejen morir que tengo un hijo”, dijo antes de que fuese trasladado hacia un centro de salud en Barquisimeto.
JORGE FLORES RIOFRIO / EFECTO COCUYO
La noticia se difundió por medio de las redes sociales, donde se llegó a decir minutos después de lo sucedido que había fallecido por un disparo en el cuello. Fue un rumor; su condición era grave, pero seguía vivo. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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