MIGUEL BAHACHILLE M. | EL UNIVERSAL
Chávez tuvo la habilidad de sembrar la idea entre la mayoría, sobre todo de clase media, que los políticos del puntofijismo habían creado una distinción insalvable entre los dueños del dinero y el resto del país; que fijaron una fractura cristalizada e insalvable entre ambos grupos. Hoy, según las encuestas serias, la fisura instituida por el gobierno ha hecho a la mayoría más pobre. De allí que el 80% del país lo adverse. La excepción son los elegidos revolucionarios. Así, pues, con el imaginario colectivismo nadie ganó y, por contrario, perdió la mayoría. El salario mínimo de Bs. 6.746,98 mensual (15 dólares al cambio libre) no es suficiente para adquirir siquiera un par de zapatos para niños en cualquier "mercado popular". La lucha entre poseedores y desposeídos está planteada no en dos mitades, como tanto lo predicó el fenecido con su mito marxista, sino entre un pequeñísimo grupo privilegiado y el resto del país. Sin duda ese es un socialismo muy raro que puso a perder al pueblo. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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