Fausto Masó / El Nacional
Primer caso en la historia de las revoluciones, algo que no imaginaron Robespierre, ni Lenin ni Fidel Castro, algo que no ha ocurrido nunca. A la revolución venezolana le interesa darle al país circo, mucho circo, y nada de pan. Falta hasta la canilla, sobra el circo, circo malo, pero circo al fin. No hay dólares para medicinas, importar insumos para las industrias, pero los hay para que los equipos de beisbol paguen a los jugadores internacionales. Esta revolución se cuida de advertir que habrá whisky en diciembre. A un enfermo de cáncer le faltan las medicinas, cierran industrias por falta de divisas, pero sigue el espectáculo de siempre, con jugadores importados, claro. Hay, pues, circo. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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