HERBERT HUDDE | EL UNIVERSAL
En días pasados sucedió un hecho cuya significación, aunque la gran mayoría no se ha percatado de ello, es de enorme trascendencia para el país: el intempestivo cierre de Clorox. De manera sorprendente, el lunes 22-9 las instalaciones de la compañía amanecieron cerradas, el personal había sido liquidado y avisado de ello mediante mensajes telefónicos, la empresa se desapareció, y no se supo más nada de ella. Nótese que ni siquiera se preocuparon, como han hecho otros, de recuperar el valor de sus activos, lo que indica un total hartazgo. CLIC AQUI para seguir leyendo...
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
| Twittear |
|

