Síguenos en: Sígueme en Facebook Sígueme en Twitter Síguenos en Instagram Suscríbete a NT Youtube Suscríbete Gratis Síguenos en Google +

miércoles, 3 de agosto de 2016

La trastada. Marianella Salazar


Marianella Salazar / El Nacional

El engendro de Resolución 9855 que ordena a las empresas privadas y públicas enviar trabajadores a las faenas agrícolas, que reinstaura el trabajo forzoso y la esclavitud, no es más que otro desatino de los despreciables esperpentos que intentan salvar su pellejo ante la apoteósica caída de la farsa chavista. Dan pena ajena quienes plantean una medida imposible de aplicar, o es que acaso pensarán arrastrar a los empleados públicos y privados, jalados por los pelos, amarrados o encadenados para que trabajen de forma “volungatoria”, como hizo Fidel Castro con los cubanos, a quienes esclavizó durante décadas con trabajos forzados en la zafra de caña, mientras la criminal revolución adoctrinaba a sus hijos volviéndolos esclavos mentales, que es aún peor. Lo mismo pretende hacer la narco- dictadura de Maduro, con el pretexto de rescatar una producción nacional que ellos mismos destruyeron en tiempo record, con un campo devastado por las expropiaciones, el robo de tierras y propiedades, ordenadas a mansalva por Hugo Chávez durante su apoteosis dictatorial. Quienes deberían irse a trabajar obligatoriamente al campo, para resarcir en algo el desfalco inmoral a la nación, es el propio Maduro y su combo, a quienes no les caería mal un poco de actividad física, a ver si rebajan la enorme cantidad de kilos ganados en una vida de excesos y abusos de poder, que contrasta con la raquítica humanidad cuando llegaron como producto de errores imperdonables de una enquistada clase política, una antigualla cuartarrepublicana, que casi 20 años después, pretende pactar con el régimen narco chavista. El pasado fin de semana, el gobernador de Aragua, Tarek el Aissami, reveló –y nadie lo desmintió– que “han sostenido reuniones privadas con la oposición, autorizadas por el presidente Maduro, para buscar una vía para el diálogo”. Se trata sin duda del falso diálogo que permitirá un proyecto político de convivencia entre ambas distorsiones de la política venezolana, con miras a las elecciones de 2019 y que dará al traste con la aspiración nacional de realizar el referendo revocatorio éste año. CLIC AQUI para seguir leyendo...


Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI


Qué Opinas?