EDUARDO SEMTEI ALVARADO / EL NACIONAL
El varón que tiene corazón de lis, alma de querube, lengua celestial, el mínimo y dulce Francisco de Asís, está con un rudo y torvo animal, bestia temerosa, de sangre y de robo, las fauces de furia, los ojos de mal: el lobo de Gubbia (es una historia de la provincia de Gubbia, en Italia), el terrible lobo, rabioso, ha asolado los alrededores; cruel ha deshecho todos los rebaños; devoró corderos, devoró pastores, y son incontables sus muertes y daños. Tomado del poema “Los Motivos del Lobo” de Rubén Darío. Francisco de Asís conoció al lobo. Sabía quién era. Nosotros no conocemos exactamente la bestia temerosa que maneja los hilos electorales, de la fuerza siniestra. Que hace tanto daño a la democracia. Tenemos algunas sospechas, pero no sabemos con exactitud que mente perversa fabrica los males que de inmediato paso a mencionar. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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