Un partido de fútbol en el televisor los mantiene emocionados. Con sus pequeñas manos le imprimen movimientos y desplazamientos a los jugadores, mientras cada uno sostiene un control. Se enfrentan y ríen a carcajadas. Están sentados, a las 7:00 de la noche, en el sofá de la sala de una de sus viviendas, ubicada en La Lagunita.
Jescenia Dovale / Foto: Leonel Sandrea / Panorama
El caserío queda en unas montañas, a casi 11 kilómetros de la población de El Vigía, en el municipio Alberto Adriani del estado Mérida. Es la casa en la que vivían sus padres y es el único bien al que “Rosy” y “Edwin” han tenido acceso en los últimos cinco años. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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