NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
ALTO. ASFIXIA ROJA: En esta columna, el pasado 26 de marzo anunciamos lo que se estaba cocinando dentro de la Asamblea Nacional ante el enorme temor de la bancada gobernante de contarse a escala nacional y donde podría quedar en total evidencia que ya no son la tal mayoría que vienen pregonando. El deterioro creciente del gobierno con la tasa inflacionaria más alta del mundo, el desabastecimiento, la criminalidad desbordada, las pruebas de corrupción y colocación de sumas mil millonarias en bancos de Andorra, España, Panamá y Luxemburgo, mas la permanente improvisación y voraz endeudamiento al que han sometido al país, mantiene preocupada a la cúpula del poder rojo rojito, por lo demás cada vez mas fragmentado. Muy especialmente estos días donde la guerra interna por la selección de candidatos a las elecciones primarias del PSUV Cuando el martes el presidente de la AN, Diosdado Cabello, anunció que la designación de los diputados al Parlamento Latinoamericano no se haría por votación sino por designación a dedo de la Asamblea dominada por el partido de gobierno, se confirmó lo que este espacio escribí el mes pasado. Cito: "Dos días atrás el presidente de la AN hizo saber a los diputados de la oposición que estaba decidido a no convocar a las elecciones del Parlamento Latinoamericano con la excusa que los tiempos no daban y otras menudencias. La Ley Electoral obliga a celebrar las elecciones de ese Parlamento al mismo tiempo que se elijan los miembros de la AN. La verdadera intención es que el PSUV no quiere contarse en una elección a escala nacional -sino solo por circuitos- que pueda demostrar fehacientemente que ya no tienen la mayoría y que pueden perder el control del desprestigiado pero vital "poder" Legislativo. El plan de la MUD es ir a la votación del Parlatino con tarjetas individuales de los partidos miembros de la alianza para así ser relegitimados. Deben sacar al menos 1% de los votos para ello. En cuanto a las elecciones parlamentarias la MUD piensa ir con tarjeta única. Si el gobierno se sale con la suya los partidos de la MUD deberán postular a la AN con su propia tarjeta para contrarrestar la pretensión del régimen de ilegitimarlos y diseñar una estrategia para evitar el otro objetivo de los rojos: hacer pensar a los electores que no lograron la unidad deseada al ir a la elección con tarjetas individuales. Hay que salirle adelante. La ley obliga y hay que cumplirla. Puedo añadir otro elemento que, ante la reunión del Foro de Sao Paulo en Caracas, expresó Cabello dejando caer la posibilidad de que en las candidaturas a la AN se exija que 60% sean mujeres. Con ello, en fecha cercana a la elección, podrían perjudicar a los partidos opositores quienes no tendrían tiempo de recomponer sus cuadros y así confundir más al electorado, de por sí algo desganado para ir a votar. Y con un CNE que acata a pie juntillas las órdenes del Ejecutivo. Con todas estas piruetas del oficialismo queda la seguridad de que los cuadros rojos ya no son tan rojitos como pregonan. La inacción de Maduro y su equipo -donde los miedos campean- para tomar las medidas necesarias y enrumbar la economía son la mejor evidencia del desprestigio electoral. Ni siquiera al aumento de la gasolina se atreven, a pesar de mantener campaña buscando apoyo.
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