TOMÁS SOCÍAS | EL UNIVERSAL
Llegamos a las dos últimas semanas del año y el 2014 se está yendo con sabor amargo, pues es innegable la crisis económica que atraviesa el país. Sin embargo, como somos de la tendencia de ver el vaso medio lleno y no medio vacío, podemos afirmar que el país no se acaba mañana, ni el primero de enero del 2015, ni nunca. Sí, tenemos dificultades y, sí, hace falta una serie de medidas que el Ejecutivo está consciente que debe tomar. A estas alturas, al presidente Nicolás Maduro le quedan pocos anuncios que hacer, pues se esperaba que hubiese decisiones en materia cambiaria y de precios. No obstante, esto no va a ocurrir, porque el Ejecutivo no va a cambiar la política cambiaria, por ejemplo y esto lo vemos con la sanción del presupuesto del 2015, por parte de la Asamblea Nacional.
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