MARUJA TARRE | EL UNIVERSAL
Escribo poco después de haberme enterado del asesinato de Robert Serra. No lo conocí personalmente y debo confesar que no me caía nada bien. Pero su muerte me parece una tragedia, como todas las muertes violentas que están ocurriendo en Venezuela. Era todavía un muchacho, quien se había destacado en el campo político y representaba un sector de la juventud. Ahora pasa a ser uno más en la estadística de las víctimas de la violencia, en este país nuestro, convertido en el más peligroso del mundo. CLIC AQUI para seguir leyendo...
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
Twittear |