PRENSA
Fausto Masó / El Nacional
Cuando reducimos una reunión en Miraflores, el inicio de un diálogo imposible, a la vía para que Maduro presente ya su renuncia creemos en las soluciones milagrosas. La tragedia venezolana no tiene salidas fáciles a la vuelta de la esquina y Maduro no está al rendirse; por eso los que preguntan qué se logró la semana pasada, en realidad solo quieren soluciones milagrosas. No hay ninguna que nos ahorre sangre, sudor y lágrimas. Lea el Artículo Completo AQUI ...
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