La mitad de Europa cayó en manos del comunismo soviético. La gigantesca China y Corea del Norte optaron por la misma opción. El marxismo debe ser algo bueno, pensaba para entonces
Ernesto García Mac Gregor / La Verdad
Era un niño cuando finalizaba la II Guerra Mundial. La mitad de Europa cayó en manos del comunismo soviético. La gigantesca China y Corea del Norte optaron por la misma opción. El marxismo debe ser algo bueno, pensaba para entonces. Ya siendo adolescente, presencié como el Ejército soviético invadió y aplastó el levantamiento húngaro masacrando a la población y reimponiendo a la fuerza el dominio soviético. Lea el Artículo Completo AQUI ...