DÁMASO JIMÉNEZ | EL UNIVERSAL
Un profesor universitario que imparte conocimientos a las nuevas generaciones de venezolanos en alguna de nuestras ilustres casas de estudio, carece de recursos para sostener a su familia o comprarse un nuevo libro en el remate del pasillo de la facultad. La gente se agota de enviar sus "currícula" a todo tipo de oficinas públicas y privadas en busca de una mejor fuente de ingresos, pero trabajo para "desenchufados" con sueldo decente no hay. La tasa de desocupación descendió en febrero a 7.6% con respecto al 9.4% del mismo mes de 2012. El 42% de los venezolanos trabaja en el sector informal; es decir, tienen empleos temporales o no perciben beneficios sociales como prestaciones o seguro. Ver Artículo Completo ...