Nelson Bocaranda Sardi / Runrun.es
ALTO. CHARADA: Según el diccionario de la RAE es “un pasatiempo consistente en adivinar una palabra a partir de alguna pista sobre su significado y sobre el de otras que se forman con sílabas de la palabra buscada”. No sé qué palabra colocar pues si pongo “diálogo”, “golpe”, “paz y alegría”, “la música esta buena y ella baila sabroso”, “los voy a meter presos muy pronto”, “son todos unos asesinos”, “mas nunca van a ganar una elección” o “no pasarán”, la charada no se puede completar. Sin embargo, haré un esfuerzo concatenando. Así está el régimen del más impopular presidente de los últimos tiempos. Las mentiras por doquier que no dejan de sorprendernos a los venezolanos y desde hace meses al globo terráqueo. El parlanchín da pena ajena, estorba en cualquier foto. Hasta en Francia sintieron la pava ciriaca rojita. El candidato de la izquierda gala Jean-Luc Melenchon -nacido en Marruecos- quedó en el cuarto lugar en las elecciones del domingo. Siempre hizo gala de su amistad con Chávez y su apoyo a la paupérrima revolución socialista criolla. Disfrutó, como tantos otros chuletas del mundo, de los reales de los venezolanos para emprender una gira turística por Los Roques, Canaima y los Andes invitado del entonces ocupante de Miraflores. Igual que Pablo Iglesias, el chuleta de Podemos que apareció en el acto final de la campaña con Melenchon. Igual que Monedero, Serrano Mancilla y la lista de cobradores desde cuando las arcas estaban llenas. Otros dos enchufados robolucionarios, la colombiana Piedad Córdoba y el gallego-francés Ignacio Ramonet, participarían en el negocio de las bolsas CLAP a través de interpuestos socios. Ganan con el hambre venezolana.
CLIC AQUI para seguir leyendo...
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
